
Alto del Porrejón y la Tornera.
Sierra del Rincón.
- La ruta discurre por la Sierra Pobre de Madrid, al sur de la sierra de Ayllón, entre las provincias de Guadalajara y Madrid, comienza en el Puerto de la Puebla y avanza por la cuerda que une el cerro Montejo y La Tornera.
Alterna el caminar relajado por suaves collados, con zonas más accidentadas en los ascensos y descensos a las cimas, sobre todo en los últimos tramos.
Los altos por los que discurre la ruta son; el cerro Montejo, el alto Gustarllano, el pico del Porrejón, Peña Hierro y la Tornera.


Puerto de la Puebla.
- Iniciamos la jornada en el Puerto de la Puebla, buscamos un sendero que avanza en dirección noreste.
Cerro Montejo y Alto Gustarllano.
- Comenzamos la caminata ascendiendo el cerro Montejo, fácilmente identificable por su puesto forestal de observación y enseguida tras una loma vemos el alto Gustarllano.
Tras pasar este primer alto, continuamos nuestra marcha dejamos el sendero en busca del vértice geodésico del Porrejón, tras disfrutar de las vistas descendemos buscando el camino a partir de este momento en dirección sureste
Peña de Hierro y Pinhierro.
- La ruta nos lleva a la cumbre de la Peña Hierro, que no tendremos mucho problema en seguir por las marcas de la GR-88.
Descendemos al Collado de las Palomas, identificable por el paso canadiense y la valla, frontera entre las provincias de Madrid y Guadalajara, continuamos ascendiendo a la derecha de la mencionada valla por un sendero, camino hasta alcanzar Pinhierro.


La Tornera.
- El camino nos da un último respiro en el descenso al collado llamo, antes de afrontar los dos últimos kilómetros harta nuestro objetivo, tramo más duro del paseo en el que el porcentaje del desnivel aumenta.
Las vistas de la sierra de Ayllón desde este punto son espectaculares.
- Distancia total, ida y vuelta: 17.100 km
- Desnivel acumulado: 917 m
- Precaución: Con los mastines que acompañan los rebaños de cabras. Cando te salen al paso ladrando en medio del monte intimidan.
- No está permitido encender fuego.
No tirar basura y desperdicios, ya sean organicos o inorganicos.
No arrancar o cortar la vegetación.
No molestar, alimentar a la fauna silvestre.
Respetar el silencio de la naturaleza.